28 de junio de 2014

Del porqué las feministas modernas son estúpidas

Desde hace un tiempo para acá, en todo internet hay un movimiento 'social' que sus miembros llaman feminismo, el nuevo feminismo, feminazismo, equis...

Vamos a ver... Primero comenzó (en las páginas más populares, me refiero) como una crítica del tiro 'los hombres no les gustan las gordas, les gustan las actrices porno', y una lloradera infinita de que lo que importa es el interior de las personas y sus sentimientos, y un sin fín de frases cliché que todos los que leemos un poquito consideramos que la discusión es totalmente innecesaria y repetitiva.

Para los que saben a dónde va esto...
Esto no estaba mal. En el sentido de que, se pudo ver una respuesta positiva de parte de muchos hombres que decían que preferían una mujer normal, no una modelo de revista que no tiene nada de curvas, y muchas lloronas complacidas por esto, y realmente era un caldo de gente excusándose y gente atacando.

Pero después comenzó el martitio para todos... El 'nuevo feminismo'.

26 de junio de 2014

Odio Dropbox. Adoro Google Drive.

Esta publicación es entre un desahogo y una recomendación.

Dropbox es una mierda, hay que acostumbrarse demasiado al programa para saber dónde están todas las funciones básicas. Nunca me ha gustado. Pero como mis profesores sabían usar eso nada más para compartir archivos, no tuve otra alternativa que abrirme una cuenta allí y revisarlo de vez en cuando.


Drive en cambio, tiene todas las carpetas visibles, (para una fanática del orden esto es importante) tienes la opción de sólo mirar las carpetas que están compartidas contigo (Desorden - 1) puedes modificar los archivos Office allí mismo(Practicidad +1) y puedes crear nuevos archivos (+100000) directamente desde allí y compartirlos, y por supuesto se guardan automáticamente.

15 de junio de 2014

Comencé a dibujar otra vez. Mira mis dibujos. Míralos.

Desde que comenzaron los peos (nueva manera de resumir las protestas y cosas que no me permitieron ver clase desde hace mucho tiempo) como no podía estudiar, me puse a volver a hacer cosas que me gustaban mucho. Para intentar desestresarme y distraerme del inminente descenso de calidad de vida.

Me ayudó mucho porque, además de que me gusta, me di cuenta que no he desmejorado tanto como creía. Desde que comencé la carrera he dibujado muchísimo menos, y después del primer año, me di cuenta que no me salían cosas que antes sí, ahora eso ha cambiado, e intento hacer algo todos los días.