18 de enero de 2011

Recuerdos de una tarde de primer año.

Cuando desperté esta mañana y recordé el sueño extraño (como cosa rara) que tuve, recordé también, por alguna razón, un momento que pasó hace más o menos tres años.

Estaba sentada en mi pupitre, en la segunda fila de la puerta, a dos o tres pupitres del último puesto, no sé en qué época del año sería, no lo recuerdo realmente. Los salones tenía el mismo color beige de las camisas y era algo extraño, parecía que querían fundirse con uno... nunca me acostumbré.


Un día entró una carajita de camisa azul, hablando de que le había dado leucemia (creo que era leucemia) se quitó la peluca, conmovió a casi todos, diciendo que antes no le importaban sino los chamos antes que el estudio, que ella cambió por la enfermedad y quería prevenir a los demás para que no echaran a perder su vida así... blablabla.

Recordé que la miré de una forma penetrante y seca durante todo el rato que habló. Menos mal que no me miró a los ojos a mí directamente.
Le hubiera sonreído de la manera más cruel posible, y tal vez me hubiera reído en un tono bajo, negando con la cabeza.

No sé si los demás le creyeron. No sé si todos la conocían antes. No sé si todos se conmovieron o le prestaron atención.

Pero yo no le creí.

Sí, estás enferma, eso de bolas que te lo creí. Pero, ¿creerte que vienes a intentar dejarme una semilla en la cabeza? Primero, no la necesité jamás, fui diferente de todas las chamas de mi edad, y lo sigo siendo.
Y segundo, no vale, no te creí. Es absurdo.
Si cambió fue porque viste algún documental estúpido, o alguien vino a hablarte acerca de cómo podía mejorar su vida en base a la enfermedad. Seguramente, "abrió los ojos" y "se volvió mejor persona", dejó de criticar a los demás y se iba a enseriar en los estudios.
Pero, ¿yo sé que si, en algún momento se recuperaba (nunca lo supe) volvería a ser el mismo adefesio social de siempre?

No le creí porque, dar lástima es de las cosas más fáciles de este mundo. Antes conseguía las cosas en base a dar lástima; es sencillo, no te metes con nadie y hay muy pocas posibilidades de que no te crean si lo haces bien o de ganar enemigos, sólo necesitas una excusa con base verdadera y una cara de súplica, angustia, inocencia... Por eso, ¿qué tipo de riesgos hay en utilizar la lástima para ganar atención o algo que quieras?

Me hubiera fascinado decirle eso frente al salón. Me hubiera ganado muchas miradas de hostilidad, incomprensión, sorpresa, reproche... No me hubiera importado. Hubiera perdido tal vez para siempre el contacto de algunos que me caían bien, pero no me hubiera afectado demasiado. Hubiera sido vista como la persona más seca, fría, cruel, malvada, temida y detestable del salón... hubiera sido genial.

No exagero, las sifrinas me hubieran tenido miedo. Lo peor que ellas habían visto en sus vidas era a Maléfica, la mala de La Bella Durmiente de Disney, así eran de tristes. Las demás chamas promedio me hubieran evitado, la gente que no llegaba a ser amiga mía en el salón, se hubiera alejado de mí. Los futbolistas me hubieran evitado más aún. Los chamos promedio se hubieran alejado más de mí. Y los chamos con quienes frecientaba me hubieran visto con ojos diferentes, y tal vez dejado de hablar.

Ni siquiera uno de ellos se hubiera atrevido a apoyarme o compartir su opinión conmigo. No conocía a ninguno así.

Sigue sonando a exageración, pero seguramente para el 90% de ellos, o más, hubiera sido el acto más feo de "violencia" que hubieran presenciado en sus tristes y enfrascadas vidas. Y tal vez sin echarle un párrafo, sino únicamente las palabras "Yo no te creo", hubiera sido vista como una especie de demonio, un Hannibal, un Saw, no sé.

Aunque en ese momento yo era demasiado amable con la gente, creía en segundas oportunidades a quienes realmente no se la merecían, no apoyaba la pena de muerte ni me gustaba creer que la pedofilia y demás aberraciones existiesen en el mundo.

Ah, maricones tristes todos, conmovidos por estupideces. ¿Creen que si llega alguien que dice ser mujeriego, y de repente le da sida, va a ir a prevenir a los demás? En el fondo, jamás le hubiera interesado nadie más que él mismo y las vaginas a su alrededor, ¿Por qué debo creerle ahora? ¿Porque se va a morir? Me sabe a mierda si se muere, es más, mejor, más comida para quien la necesite, menos desperdicio de dinero y ropa.

No sé porqué me dio por escribir esto. Ni siquiera recordaba a esa carajita con leucemia, con cara de bebé y soltándosele algunas lágrimas. "Quiero pasar por todos los salones para que me vean y hablarles de mí e incentivarles a cambiar". No necesito cambiar, pequeña pitufa zorra, necesito que la gente como tú desaparezca de este mundo y que los verdaderos profesionales que le daremos impulso al mundo, quedemos.

Bueno no, mentira, necesitamos idiotas como tú para que alguien limpie los supermercados y farmacias.

Y aquí queda la mejor coñaza del mes... hasta ahora. Saludo a todos, y espero que no estén tan mal por las clases y exámenes.

Edición:

No estoy intentando burlarme de nadie. De verdad, no quiero que lo tomen así. No le creí exclusivamente a esa mini zorrita. No intento burlarme de la gente con cáncer, ni ofender a ninguno de ustedes, pues conozco gente que tiene familiares con cáncer. Disculpa si te ofendí, pero si lees bien, no me estoy burlando de ella porque posea (o haya poseído, no sé si está viva) la enfermedad. Saludos.

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