8 de septiembre de 2014

La otra cara de la discriminación

Acababa de leer un artículo donde un señor en twitter escribió que dejó de ser fan de la saga de libros y películas de Harry Potter cuando se enteró (o sea, en 2006) que el personaje Albus Dumbledore, personaje sumamente importante para la saga, era homosexual.

Leí varios comentarios donde se critica al señor, a la comunidad cristiana, a los anti-gays, etc. Y me puse a pensar en una cosa que creo que comparten todas las personas que discriminan a otras.

Los anti-gays, los racistas, los que quieren imponer su religión, todos ellos en algún punto fueron influenciados para pensar así. Vivieron o viven, en un entorno donde pensar como ellos piensan, es bueno, es "lo normal". Y lo diferente a ellos no es simplemente diferente, es malo y no debería existir.



Voy a poner un ejemplo.

Yo crecí en una familia católica, donde una persona homosexual es motivo de burla, de asco, lástima, miedo. Una persona homosexual según mis padres era una persona cochina que no debía tener contactos con los niños. Una persona homosexual según mi abuela, debía quemarse en el infierno.
Y por mucho tiempo las personas gays me causaban repulsión, aunque fuera un inocente cómic o dibujo de dos personas del mismo sexo me daba asco.
¿Cómo cambió eso? Amplié mis círculos sociales, conocí muchísima gente nueva, leí anécdotas verdaderas y dolorosas, vi noticias donde mataban a una pareja de homosexuales sólo por ir tomados de la mano, donde violan a una mujer para intentar volverla heterosexual, y me di cuenta de las injusticias por las que pasan esas personas sólo por preferir a su mismo sexo.

Es un proceso lento, desprenderse de los prejuicios, de cosas que uno está acostumbrado a pensar, de abrirse a muchas posibilidades no es fácil, y es mucho más difícil si hay otras cosas implicadas, como la actitud de padres, maestros, amigos y comunidad. Hay lugares en el mundo donde las parejas interraciales son criticadas y un padre no dejaría que su hija se casase con un hombre de una raza diferente a la de ella. Pero el ejemplo más común es el de los homosexuales.

Esto tampoco ayuda...
La imagen de arriba dice en el primer panel: ¡Hola! Soy un liberal, soy muy toletante. Nunca jamás juzgaría u odiaría a alguien por su religión, raza, preferencias políticas, etc.
Segundo panel: OH DIOS cristiano conservador republicano gente como tú es TAN racista, homofóbica e ignorante, Desearía que todos cambiaran su manera de ser (o algo así) UUUGHHH


Seguramente un homófobo o racista discrimina por culpa de sus padres o su entorno, más aún si es alguien bastante influenciable. No digo que hay que tenerle lástima a estas personas, pero sí contemplar esa posibilidad.

Hace unas semanas una chama en facebook dijo que los animales son igual de importantes que las personas y deberían tener los mismos derechos, esto viene al caso porque mi mamá dijo una frase que pienso que es bastante acertada:

"Tuvo que pasar un tiempo para que en el mundo moderno las mujeres tuvieran los mismos derechos que los hombres. Pasó un tiempo más, para que los negros fueran considerados iguales que los blancos. Actualmente los homosexuales están en este proceso en el mundo donde pueden casarse en muchos sitios. Faltan muchos años para que con los animales pueda pasar eso, y seguramente no pase, porque no son seres humanos"

Anda, intenta sugerir que esto estaba bien.
Me imagino que también hubo gente en los años 30 que pensaba que los negros eran una plaga, iletrados, irresponsables, violentos y flojos. Esa gente no es recordada, y por mucho que les haya molestado que la ley los protegiera tanto como a los demás, no hicieron sino callarse la boca tiempo después, porque eran acusados de racistas, o de gente ladilla que no se adapta a las cosas.

También hubo hombres molestos porque la ley permitía que las mujeres votaran y les quitaran sus puestos de trabajo. Pero intenta sugerir que eso estaba bien para que una multitud furiosa quiera empalarte.

En vez de decirle intolerante a quien discrimina, sólo hay que ignorarlo. En algún momento se tendrá que salir de su círculo social, y se dará cuenta que está equivocado, o que al menos debe replantear sus creencias y crianza. Yo intento hacerlo. Intento.

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