Renací

Después de mucho tiempo sin escribir, he regresado a mis andanzas. No aquí en el blog, lamentablemente, pero sí en mis historias.

Yo, de nuevo.

Este blog antes era un entretenimiento para mis amigos y conocidos y un ejercicio mental interesante, un entrenamiento y una constancia que me gustaba mucho. Especialmente los primeros 3-4 años. No espero un regreso grande de mis poquitos fieles seguidores ni nada de eso (que de fieles tienen poco... mentira), esto es más como un grito al cielo. Lo que hacían originalmente los blogs: un sustituto de un diario. Pero público. Más o menos.

Pero con groserías. Para no perder la costumbre

Qué año de mierda, por dios.

Venezuela es como una tienda recién saqueada. Los anaqueles golpeados, fueras de sitio, las cosas vacías, un par de estantes de vidrio rotos y la poca mercancía que no quisieron robar. Nosotros somos el dueño, que tiene las manos en la cadera mientras intenta pensar qué va a hacer a continuación.

Ninguna alternativa es bonita.

Yo ya me quejaba en 2014, y viendo mis entradas anteriores me sentí mal. Pensaba que estábamos mal y que se podía estar peor, pero no TANTO. Siempre las cosas se pueden hundir más.

Los que conocen la situación del país no es necesario que se las describa. Los que no, pueden buscar "Venezuela" y ver las noticias en google. Ignoren páginas pro-socialismo como Pictoline, CNN o cualquier ridiculez que culpe a la oposición.

No es por defenderla, pero si la oposición fuera la culpable ¿El gobierno no averiguaría y encuentraría a los culpables? ¿O es que la oposición es demasiado arrecha y pagada por EEUU que las fuerzas del orden venezolano no pueden hacer nada? Hay que usar la lógica, coño.

Si antes quería emigrar, ahora lo necesito.

Cosas buenas han habido. El semestre pasado presenté mi tesis y salí bastante bien para haberla hecho en dos meses y medio. Este año tuve dos trabajos al mismo tiempo y estuve bastante productiva por una época, hasta que la suerte se me acabó y el trabajo que más me gustaba y me daba más dinero simplemente se murió.

Llevo tres meses o más pelando bolas. Buscando alternativas. Trabajando en un libro para venderlo en Amazon. Ofreciendo mis servicios como dibujante y como traductora de textos, así como redactora... Pensando en que mi título seguramente ni siquiera lo impriman este año.

Y tres historias concursando en certámenes internacionales. Después de leer un artículo de un ex-editor en el cual afirma que más de la mitad de los concursos de editoriales casi siempre tienen el ganador escogido desde mucho antes me desanimé pero... ¿Y si no? Coño...

En Wattpad se encuentra una de las historias que estoy promocionando. Si les gusta escribir, se las recomiendo como una página donde publicar de forma segura su material. Es bastante ordenada. Lo que da cáncer es la comunidad de la página.

Uno diría que hay historias buenas muy escondidas entre tanta mierda... pero es como un fanfiction millenial con historias malas por todas partes. Las historias más populares son las peores.

Se siente mucha presión al escribir pues si alguien te sigue vas a querer ser constante para los seguidores que consigas. Pero no todos escriben de esa forma, capítulo por capítulo, especialmente cuando se edita. Proceso que considero privado.

Creo que por ese desorden mis seguidores me odian, y no me leerán mucho por lo mismo. No actualizo de manera frecuente, añado capítulos intermedios y no les dedico nada.

Me gustaría actualizar este blog de manera constante, tal vez cada 3 semanas o 4, por lo menos. No sé, un grito al vacío enorme que es internet a veces ayuda un poco. Esto es más completo que un tweet, por lo menos.

Tal vez el blog sea mitad político, mitad anécdotas personales, mitad mentaderas de madre, no sé.

No tengo mucho más que decir, por ahora. Así que, nos vemos pronto.